Si llevas años pagando cuotas de tus tarjetas y ves que el importe que se sigue debiendo no baja, muy probablemente tengas una tarjeta revolving.
Las tarjetas revolving que aplican intereses elevados pueden ser anuladas por usurarias, de conformidad con la más reciente Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de marzo de 2020.
También pueden anularse por abusivas aquellas tarjetas revolving que se hayan comercializado con una total falta de transparencia en sus condiciones económicas.
En ambos casos, la consecuencia será que, una vez anulada la tarjeta, la entidad financiera os va a tener que devolver todas las cuantías que habéis pagado en concepto de intereses, comisiones y seguro.